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5 tips para aprender a comunicar en una ponencia — José María Puya

5 tips para aprender a comunicar en una ponencia — José María Puya

Artículo publicado en colaboración con José María Puya Braza, dietista, formador y creador de Alimentología y Alimentología Cruda.

El tremendo 'boom' generado en los últimos años a través de las redes sociales en torno al sector nutricional, ha hecho que muchos profesionales y algunos influencer se dediquen, al menos en parte, a realizar formaciones o ponencias en determinados eventos privados y públicos.

Actualmente, el nivel de formaciones que se están organizando es mucho mayor respecto a 4-5 años atrás. Esto ha generado que cada vez los profesionales divulguen más en universidades o eventos organizados por empresas privadas.

Es complejo definir si un ponente en su ponencia comunica "bien", "mal" o "regular". Cada asistente posee edades, contextos y experiencias diferentes. Es posible que a una persona le parezca que la ponencia de "X" ha sido simplona y poco comunicativa, y sin embargo, a "Y" le ha parecido fabulosa y muy bien expuesta. Cada asistente opina de forma totalmente diferente.

Teniendo esto en cuenta, voy a intentar transmitir, según mi experiencia de ponente, asistente y organizador de formaciones, qué consejos son los imprescindibles para realizar una buena ponencia:

Tip 1: Contexto

No es lo mismo una formación intensiva que una charla de 15 minutos.
No es lo mismo una ponencia en universidad que en una empresa privada.
No es lo mismo un curso de formación que unas jornadas o un congreso.
No es lo mismo una ponencia dirigida a profesionales que a todos los públicos.

Tienes que conocer y estudiar el contexto de tu ponencia. Debes saber a qué tipo de público va dirigida, si es de organización pública o privada, o si la gente ha pagado únicamente para aprender (cursos) o para relacionarse con más personas (jornadas), etc.

Una vez el contexto esté pensado, debes comenzar a plantear tu presentación personal, tus expresiones, tu vestimenta, el tipo de diseño e imágenes del powerpoint, la duración de la ponencia, hacerla más o menos práctica...

Tip 2: Lo que quieres transmitir

Es vital: ¿Qué quieres transmitir de verdad con tu ponencia?

Una de las ponencias más difíciles a las que me he enfrentado ha sido al formato del popular congreso 'Summit Paleo', ponencia de escasos 15 minutos en la que debes transmitir una idea de manera rápida y sencilla. Es realmente complejo decir todo lo que quieres transmitir en escasos minutos.

Dependiendo del tiempo que dure la ponencia, debes de tener estudiado previamente cuáles son los verdaderos tips que quieres inculcar a los asistentes. En las primeras ponencias se hace compleja esta tarea más allá de soltar toda la chapa, pero cuando llevas varias formaciones de experiencia, cada vez te resulta más sencillo una vez conoces un mínimo al público que ha venido a escucharte.

Tip 3: La presentación

El principio de una ponencia suele ser uno de los tramos más complejos. Aunque tengas mucha experiencia como ponente, los hay que les cuesta conectar al principio con el público, y necesitan unos 5-10 minutos para aumentar la confianza en sí mismos. Sin embargo, precisamente, en los primeros 5-10 minutos es importante hacer ver a los asistentes quién eres, por qué estás ahí de pie y de qué vas a hablar. Y claro, en muchas ocasiones, debido a los nervios, esto se pasa por alto o se hace mal.

Los días anteriores debes practicar cómo transmitir por qué estás ahí y qué vas a contar. Si no, la ponencia puede empezar y terminar siendo muy fría.

En cuanto a la presentación de PowerPoint o Keynote, intenta que sea lo más dinámica y sencilla posible: juega y combina con los colores de tu marca, utiliza fuentes sencillas, pero no cutres (por favor, Comic Sans, no), imágenes sin pixelar, títulos y palabras claves bien remarcadas, etc. Cada vez se premia y gusta más el buen diseño en las presentaciones, dossier e informes.

Tip 4: Los nervios

En más de 30 ponencias que llevo, aún me sigo poniendo nervioso antes de una ponencia. No te preocupes, es normal. Muchos compañeros con mucha más experiencia que yo, también se ponen nerviosos.

Aunque los nervios pueden moderarse mucho con la experiencia y controlar en mayor o menor medida, hay personas que siempre sacan a relucir los nervios. Y en muchos casos es incontrolable. En la mayoría de los casos, una vez pasan los primeros minutos de ponencia, todo se tranquiliza y ya puedes hablar sin que te tiemble la voz.

Tip 5: ¿Disfrutas o quieres salir del paso cuanto antes?

Hay gente que no vale para dar ponencias. Es un hecho. Incluso gente que dan ponencias muy buenas se encuentran con el problema de que... ¡Lo pasan mal!

Si te llaman para ser ponente en un congreso o para dar una formación intensiva de 4 horas y no te gusta lo que estás haciendo, o directamente, lo pasas muy mal, lo siento, pero no tiene sentido que sigas divulgando presencialmente.

Por muchos nervios que pueda tener un ponente al principio, si de verdad le gusta ser ponente, la satisfacción generada supera muchas cosas en el ámbito profesional. Es mejor ser sincero con uno mismo y preguntarte si de verdad merece la pena.

En definitiva, ni el ponente más experimentado puede controlar todos estos tips, además de otros que no se han mencionado en el artículo.

Ser ponente y hacer buenas ponencias conlleva una responsabilidad, pero en la mayoría de los casos no estás ni te sientas obligado a cargarla del hombro. Acepta ponencias si de verdad quieres transmitir lo que sabes, y aléjate de ellas si las has experimentado y te genera demasiado estrés o, simplemente, no te gusta transmitir a la gente tus conocimientos de forma presencial.

Este artículo fue publicado en colaboración con José María Puya Braza, dietista y creador de Alimentología y Alimentología Cruda, y surge de una iniciativa de Nutrium para fomentar el intercambio de conocimiento entre los profesionales.

En nombre del equipo, agradecemos a José por este artículo.

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